miércoles, 27 de noviembre de 2013

Lesión tras el Maratón. Un peaje muy caro..........

Ahora, tras casi 2 semanas después de la Maratón y viendo las cosas desde la perspectiva de lo ya vivido, creo que una de las mejores decisiones que puede tomar en su momento fue finalizar mi gran reto, culminar uno de mis grandes sueños, acabar la Maratón corriendo, sonriendo y mirando al cielo en homenaje por los que ya no están, por los que ya no tengo a mi lado........

Cómo ya expliqué con anterioridad, el dolor y el sufrimiento fueron de una dimensión extrema y con un  umbral de esfuerzo demasiado elevado para un evento tan largo, lo que provocó que al finalizar la carrera notara un alivio contenido, que a la vez se convirtió en el principio de la caída, en el principio de la lesión.

Hielo, antiinflamatorios y reposo, esos han sido mis acompañantes de los últimos días y sobretodo una sensación y un "miedo" por haberme roto algo más que el alma, por haberme hecho daño de verdad.

Finalmente, el jueves fuimos al médico para ver el impacto real de tal esfuerzo y afortunadamente el diagnóstico fue positivo dentro de lo que podía haber sido:

- Sobrecarga medial de la Tibia izquierda por "estrés" muscular:



Poco he tardado en volver a las andadas, en tan solo 6 días ya estaba nadando a pesar de no poder apoyar la pierna en el suelo, solo por tener la sensación de sentirme en marcha de nuevo y no caer en la desidia ni en la "tranquilidad".

Siempre, esa sensación de vivir al minuto, de absorber cada segundo de la vida.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Crónica del Maratón de Valencia 2013.

Por fin llegó el gran dia, el gran momento de demostrar de que pasta estaba hecho.

Y llegaba tras una semana de lesión en la rodilla, y de momentos llenos de incertidumbre por la duda de si podría y/o debería participar en el Maratón, dada la situación física de la susodicha.

A pesar de lo que pensaba, esa noche dormí del tirón en parte por la carga mental de toda la semana que realmente me tenía agotado, y que permitió que nada más cerrar los ojos entrara en un estado de desahogo y tranquilidad contenidos hasta 6 horas después.

De camino a la carrera, de nuevo las molestias y el dolor agudo en la rodilla que hizo que todos los miedos volvieran a salir a flote y que hicieron del camino un momento casi íntimo, en el que le pedía a mi querida amiga (rodilla), que no me fallara y que no me traicionara en éste gran momento.

Solo quedaban 30´para la salida y ya estábamos todos reunidos y preparados, recordando cuanto esfuerzo y sacrificio habíamos pasado para llegar hasta aquí, y que éste era el momento de darlo todo por nada y creer en uno mismo como nadie lo había hecho hasta el momento, dada la complejidad del reto que íbamos a afrontar tan solo unos minutos mas tarde.

El inicio fué tal y como habiamos previsto, a un ritmo medio aproximado de 5´40´´ y disfrutando del ambiente y del magnifico público que allí se encontraba animando.


Ya en el k1 se empezada a atisbar lo que más tardes seria un drama para mi, ya empezaba el dolor agudo y el pinchazo en la parte baja de la rodilla donde tengo la grapa de 1,5 cm, y quedaban nada más y nada menos que 41 km, es decir, todo un mundo.................

Pero seguimos adelante sin pensar y comentando los acontecimientos de la carrera, que se juntaban con las idas y venidas al improvisado urinario que era la calzada.


Los kilómetros transcurrían con normalidad, hasta que en el k26 apareció el gran mal, el gran dolor en la rodilla que hizo que mi mente me dijera para, que no se te ocurra seguir, ya que vas a poner en peligro tu salud para algo que podrás hacer en otro momento y en otras circunstancias. 
     
                 
                           
Desde éste momento dejó de ser una carrera y pasó a ser una lucha épica, una lucha contra mi mismo que desde un principio tenía perdida por el increíble sufrimiento que sabia que me iba a aportar, y que me frenaba aunque mi cabeza no quisiera.

Las piernas ya no estaban, pero si el dolor, el gran pinchazo y el consiguiente calambre por toda la rodilla que me pegaba al asfalto y me paraba, no me dejaba seguir, a pesar del ánimo incondicional de mi cuñado y de mi amigo Fefo, parecía que con todo esto mi rodilla no tenía suficiente, una vez más me había traicionado y jugado la peor de las pasadas....................

K35, k36, k37 y los kilómetros caían uno detrás de otro, al igual que caían mis ilusiones, mis esfuerzos de las últimas 12 semanas y todos las horas de preparación.

Pero algo me empujaba a seguir y no parar más haya de la lesión y de poder quedarme "cojo" durante los meses venideros, algo, que no eran los dos grandes amigos que me acompañaban.

Creo que era algo que venia de otro sitio, quizás del cielo en recuerdo de mis padres y lo que ellos podrían esperar de mí, y por otro lado la necesidad de ver casi en la meta a las dos personas que más quiero en éste mundo (junto con mi Brother), mi mujer y mi hija, ya que ellas también habían preparado conmigo éste reto, y habían vivido conmigo todo lo que lo rodeaba.

k40, k41, y por fin el ansiado y soñado k42 con la presencia de mi familia y de miles de personas animando y gritando, no te pares, sigue...........................

Solo 197 metros para la gloria!

    

Y llegó.

Es difícil de admitir y de aceptar, pero no pude disfrutar como hubiera querido debido al estado de shock en el que llegué, por el insufrible dolor generado durante los 42k.

             


El objetivo estaba cumplido: Finisher de la Maratón de Valencia 2013.

Habrán mas retos en el futuro, eso seguro........................

domingo, 10 de noviembre de 2013

A una semana de mi cita con Filípides.........

Ya casi ha llegado el día, ya casi ha llegado la hora de verme las caras con aquel guerrero ateniense (Filípides) que ha hecho de éste momento algo casi inexplicable.


Solo una semana, y mi cabeza en una mezcla de sensaciones y miedos que no puedo controlar, y que cómo todo lo que es desconocido, me genera una ansiedad positiva que hace que mi habitual serenidad se "gire boca abajo" y haga cada día emocionante.

Doce semanas de preparación con una carga de kilómetros fuera de lo normal, y con una recta final de infarto llena de tiradas largas, falta de sueño e incertidumbre ante alguna enfermedad de última hora, que trunque y tire por tierra tanto esfuerzo y dedicación.

A solo siete días, y mi rodilla ha dicho basta, para, no puedo seguir...........................
Ya no puede aguantar tanta acumulación de kilómetros en un intervalo de tiempo tan corto, y con un impacto de trabajo tan intenso y tan "agresivo".

Hacía años que no sufría tanto dolor físico en mi maltrecha rodilla, a pesar de que es un dolor que se filtra mentalmente en el cerebro como una dosis positiva, por la génesis que tiene, es decir, por entrenar correctamente y no por una lesión de gravedad o un paso mal dado.

Ésta semana relax y alguna salida muy muy lenta a mitad de semana, una buena alimentación con carga de hidratos y sobretodo mucha hidratación, algo fundamental como base para el domingo.

Sigo entusiasmado, motivado y sobretodo consciente de que he realizado un buen trabajo que al final tendrá su recompensa, en forma de META.

Espero ser finisher................................