Por fin llego el último test oficial antes de la gran cita con la mítica distancia de los 42.197 metros, antes del cara a cara con el misterioso Filípides.
El día comenzó bien, con la tranquilidad de haber entrenado correctamente y de haber preparado con esmero todos los detalles importantes de cara a esa esperada cita (tiempos, ritmos, toma de geles.....).
Desde la salida el ritmo fue bastante dinámico 5´15´´, lo que hacia que las expectativas de la carrera quizás estuvieran muy por encima de lo deseado, pero claro, cuando el cuerpo está bien y la mente está fresca, es difícil controlar las emociones.
Llegó el paso de los 10k, y las sensaciones seguían intactas, haciendo un ritmo medio de 5´05´´, que siguió durante los otros 5k, dónde nos manteníamos en los 5´04´´, algo muy por encima de mis previsiones.
Sabia que no podía aguantar así hasta el final, es por eso que decidí bajar el ritmo y controlar los últimos 5k, lo que hizo que bajara hasta los 5´20´´.
El último tramo fue duro, lo tengo que admitir.
La carrera exigió de mi casi todo y lo pagué al final, a pesar de mejorar el ritmo hasta 5´08, lo que provocó que llegara casi "fundido" pero con unas magníficas sensaciones de cara a los últimos preparativos de la carrera.
Al final realicé un tiempo de 1:49:18, lo que mejoró en 6´mi último tiempo de Media Marathon realizado en Cheste.
Contento por la carrera y satisfecho por la evolución positiva.
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